A Sala Llena

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Berlinale: Balance

Berlinale: Balance

“I’m buried deep in mass production:
You’re not nothing new…
Iggy Pop/ David Bowie, Mass Production.

 

En pos de no repetir conceptos ya volcados a lo largo de la cobertura del festival, y en especial en la nota correspondiente al primer día, en este momento -con motivo del balance final- sólo recalcaremos el excelente nivel de la Berlinale en materia organizacional y en lo que respecta a la variedad de propuestas que ofrece su programación: toda la experiencia está encausada a facilitar el armado de la grilla personal de cada espectador (el trato con la prensa también es muy bueno) y el enorme volumen de films permite a su vez una multiplicidad de “puertas de entrada” que no obligan sí o sí a seguir al pie de la letra la competencia oficial (de hecho, es bien sabido que la sección Panorama está prácticamente en sintonía cualitativa con la susodicha, ya que no tiene nada que envidiarle en función de sus títulos y directores).

Si comparamos el certamen con Cannes, éste último tiene todas las de perder porque Berlín no sólo lo engloba sino que lo supera en lo referido a la aventura cotidiana de transitarlo: si por un lado la Berlinale incluye la parafernalia de las premières mundiales, los flashes y el tumulto alrededor de las estrellas, por el otro va un paso más allá con un esquema administrativo mucho más transparente, salas mejor acondicionadas, una calidad y puntualidad extraordinarias en lo que atañe a las proyecciones, controles de seguridad bastante más laxos al entrar a los cines, muchas pasadas de cada película, un espacio generoso entre butacas para los estándares europeos y finalmente toda una ciudad con una gigantesca oferta cultural a disposición del público. Cada uno de estos factores aporta un granito de arena para que el festival adquiera unas dimensiones más que considerables y resulte muy difícil abarcarlo, si se pretende realizar un paneo verdaderamente exhaustivo (este no es un punto negativo, más bien todo lo contrario porque abre la puerta hacia la curiosidad por la programación del año siguiente y los posibles caminos para recorrerla, ya con la experiencia de esta edición a cuestas).

Ahora bien, si sopesamos el nivel de las películas en sí, no podemos obviar que responde a las paradojas del contexto cinematográfico contemporáneo y los preceptos a los que están sometidos estos certámenes, los cuales dependen de los autores individuales para el “prestigio” industrial, del engranaje del star system para garantizar el circo mediático y del impulso/ presupuesto concedido a las cinematografías locales por los organismos del Estado que planifican los eventos en sí, con mayor o menor participación privada (de allí se desprende la generosa cuota de propuestas autóctonas en competencia y secciones paralelas, siempre con el objetivo manifiesto de vender el conglomerado audiovisual del país anfitrión al exterior). En un mercado global cada día más preso de blockbusters impersonales y un público conformista por voluntad propia, festivales como la Berlinale -abiertos a todos y con venta de entradas, a diferencia de Cannes- apuntan a la frescura de la escena internacional y a esa fauna cinéfila de antaño que gusta profundizar su formación en tanto espectador; aunque desde ya nunca faltan los turistas de ocasión y/ o genuflexos, muchos de ellos del gremio de la prensa, que sólo asisten para fanfarronear en sus círculos o satisfacer su paupérrimo onanismo cultural.

Así las cosas, sólo basta decir que el estándar general de las propuestas proyectadas en esta edición fue realmente muy bueno y parejo, quizás sin demasiadas novedades significativas pero con presencia de interesantes películas para todos los gustos, lo que trae a colación un modelo organizacional -y en criterios de programación- que debería ser reproducido en festivales similares a lo largo y ancho del planeta. A continuación les dejamos un breve resumen de lo que nos regaló el cronograma cinematográfico a nivel de los opus individuales…

 

Top 5:

1) Genius (2016), de Michael Grandage

2) Zero Days (2016), de Alex Gibney

3) Midnight Special (2016), de Jeff Nichols

4) I, Olga Hepnarová (Já, Olga Hepnarová, 2016), de Petr Kazda y Tomás Weinreb

5) Soy Nero (2016), de Rafi Pitts

 

Menciones:

¡‎Salve, César! (Hail, Caesar!, 2016), de Joel y Ethan Coen

War on Everyone (2016), de John Michael McDonagh

24 Weeks (24 Wochen, 2016), de Anne Zohra Berrached

Where to Invade Next (2015), de Michael Moore

The Ones Below (2015), de David Farr

Creepy (Kurîpî, 2016), de Kiyoshi Kurosawa

 

Decepciones:

Miles Ahead (2015), de Don Cheadle

Chi-Raq (2015), de Spike Lee

 

Por Emiliano Fernández

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