A Sala Llena

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Berlinale: Balance

Berlinale: Balance

Primera vez que A SALA LLENA asiste a la Berlinale.

Dentro de la experiencia de haber podido cubrir varios festivales para este querido medio, deseo destacar algunos aciertos y ventajas/ desventajas con las que cuenta este renombrado festival. Todos los festivales internacionales de cine cuentan con mejores y peores ediciones año tras año. Considero que en gran parte, muchos de ellos -al menos los más renombrados- han perdido la atracción y emoción que un festival de cine con competencia debería ofrecer.

En algunos casos se dejan de lado películas riesgosas, por temas políticos, religiosos o que pueden producir una repercusión negativa por el mismo hecho de haber sido seleccionadas. En muchas ocasiones los verdaderos hallazgos de un festival, algo que está ocurriendo cada vez más seguido, se encuentran en secciones paralelas a la Competencia Oficial.

Personalmente, creo que un festival en gran parte es exitoso por su programación per se, por la labor de los programadores, tarea que debería implicar búsqueda e investigación. También entiendo que los realizadores tienen preferencias a la hora de presentar su obra en uno u otro festival.

Las competencias oficiales en festivales clase A hoy en día están siendo inundadas por films con los únicos atractivos de haber sido dirigidos por un director de renombre o de incluir un cast de estrellas de Hollywood, para brindar glamour en la gala de la alfombra roja. Mismo glamour que hace rato en la industria cinematográfica está extinto: pensemos en alguna diva de la actualidad, deberíamos detenernos unos cuantos minutos para decidir. Otro criterio de selección habitual apunta a films que tienen inversión del país local o tienen que ver con la historia social, política o cultural de la región. Recordar Grace of Monaco (2014) abriendo Cannes, o Alone in Berlin (2016) en esta competencia; podríamos enumerar decenas.

Sobre la Berlinale en particular, muy a su favor, quiero destacar que es un festival por demás relajado y en gran parte se debe a que es el mejor organizado de los que asistí. Todo funciona sin problemas, las funciones son puntuales; las salas y la calidad de proyección digital y de sonido son óptimos. El trato a la prensa, la disponibilidad de entradas, la información sobre funciones y conferencias, y sobre todo la planificación de la grilla personal -que permite organizar la web oficial a partir de la creación de un usuario- son todos elementos que me sorprendieron.

En cuanto a la programación de la Berlinale, volviendo a un párrafo anterior sobre los festivales en general, no todo lo mejor está incluido en la sección oficial. Los mayores hallazgos hoy quedan ubicados en secciones como Panorama o Fórum.

La 66º Berlinale comenzó con un alto potencial cinematográfico que a los pocos días decayó y sólo pudo acomodarse en los últimos dos días de festival. Esto se condice con un problema en la programación, sobre todo en los días en los que se realizó la première mundial de cada film: tener programadas dos películas de un realizador de renombre en un mismo día en Competencia Oficial y al día siguiente films que dan sensación de haberse colado dentro de la programación, resulta una experiencia que no equipara la vivencia de estar asistiendo a un festival de la importancia que alguna vez tuvo Berlín o Cannes, aunque este último cuente con una ventaja en cuanto a su posición estratégica. Hablamos de festivales que se convirtieron en vidrieras para todo el mundo: se compran films antes de ser realizados y gran parte de la movida está volcada al mercado de ambos.

Otra gran ventaja que ofrece la Berlinale, y esto inmediatamente lo convirtió en uno de mis festivales preferidos, es la región. Berlín ofrece un sinfín de experiencias y actividades fuera de la sala de cine que a su vez engrandecen al festival.

A modo de balance, acordamos publicar un top personal de los films que destacamos en esta edición.

 

Top 5:

1) A Quiet Passion (2016), de Terence Davies

2) Maggie’s Plan (2015), de Rebecca Miller

3) Creepy (Kurîpî, 2016), de Kiyoshi Kurosawa

4) I, Olga Hepnarová (Já, Olga Hepnarová, 2016), de Petr Kazda y Tomás Weinreb

5) Fukushima, Mon Amour (Grüße aus Fukushima, 2016), de Doris Dörrie

 

Menciones:

Being 17 (Quand on a 17 Ans, 2016), de André Téchiné

Mapplethorpe: Look at the Pictures (2016), de Fenton Bailey y Randy Barbato

 

Decepciones:

¡‎Salve, César! (Hail, Caesar!, 2016), de Joel y Ethan Coen

Midnight Special (2016), de Jeff Nichols

 

Por José Luis De Lorenzo

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