Noticias del cine rumano
El cine proveniente de Rumania sigue creciendo, y quedó claro en la primera conferencia del miércoles 15 de marzo. Para dar detalles al respecto, tomaron la palabra Carmen Podgorean (Embajadora), Sena Latif (Agregada de Cultura), Mihai Ulger (crítico y directivo del Archivo Nacional de Películas – Cinemateca Rumana). Justamente Ulger fue quien comenzó a hablar, contando sus inicios y dando algunos datos sobre la cinemateca rumana, que actualmente maneja dos salas. También contó sobre la relación entre la filmografía de ese país y la crítica local, que es menos estrecha en comparación con la crítica de otras partes del mundo, fundamental para la consagración de las películas en festivales como Cannes. Un suceso que, sin embargo, no tiene eco en el público de los Cárpatos. “Todo el mundo se pone muy contento cuando una película rumana gana un premio, pero poca gente a verla”, agregó. Por eso destacaron que las coproducciones con países como Francia son fundamentales para que siga la producción de films. Y reveló que el 90% del presupuesto para actividades cinematográficas (se hacen unos 25 largometrajes por año) proviene de fondos públicos, y que, como en muchas partes del mundo, incluso las producciones más populares no llegan a convocar un público masivo que les permite recuperar los costos.
Museo del Cine: 45 años
Para hablar sobre un nuevo aniversario del Museo del Cine, estuvieron María del Carmen Vieites, encargada del área de museología, y Pablo De Vita, responsable de la prensa. Vieites comenzó haciendo historia, que arranca con la figura del periodista y fanático del cine Pablo Ducrós Hicken, y llegó hasta la actualidad, contando el estado del museo, las novedades (material digital, DCP, cantidades de libros y material gráfico en general, etc.). También se refirió a la colección de vestuario, maquetas, guiones, partituras y más material de enorme valor, constituyendo grandes e indispensables tesoros del cine nacional. De Vita destacó algunos casos de importantes donaciones de material oculto y hasta contó una anécdota que involucra a Mary Pickford.
Polina
El film francés Polina (Polina: Danser sa vie, 2016) estuvo representado por sus directores: Angeline Preljocaj (también coreógrafo) y Valérie Müller. Ambos respondieron preguntas sobre la película -basada en un comic-, que trata acerca de una bailarina, la danza clásica y todo lo que exige. “El personaje de Polina se construye a partir de su propia voluntad, al margen de la voluntad de sus padres y del propio sistema”, dijo Müller. También se refirieron al trabajo de Juliette Binoche y cómo se vinculó a los coreógrafos para perfeccionar su papel. En cuando a la elección de la protagonista, indicaron la importancia de encontrar a una actriz que pudiera bailar, lo que implicó un casting de 500 muchachas por toda Europa; al final, dieron con “Polina” en Rusia. La premisa de que los actores también bailaran se extendió a casi todo el elenco, de manera que los ensayos previos y talleres de interpretación resultaron fundamentales.
Los Comensales
La película española Los Comensales (2016) contó con la presencia de Sergio Villanueva, su director. Efusivo y encantador, no ocultó su sorpresa de la buena impresión que causó la proyección en la sala 1 del Cine Oasis. Luego se explayó en la dirección de un film tan particular: fue rodado durante un día, en tiempo real, valiéndose de diálogos improvisados (pero con una estructura a la que los actores podían aferrarse). “Teníamos la dictadura de la batería de la cámara”, dijo, y aclaró que usó zoom para que la cámara no estuviera tan pegada a los actores y que contaran con libertad. Y aclaró que los actores son ellos, no personajes. De hecho, un rato después declaró: “Soy mediterráneo y caótico, y coincido con la forma de trabajar italiana”.
Premios Gleyzer 2017
Todas las novedades sobre la nueva edición de los Premios Gleyzer -que consiste en ayuda de desarrollo de proyectos a nueve realizadores nóveles- corrieron por cuenta de Celina De Franco (Coordinadora del concurso), Leonel D’Agostino (docente de ENERC, guionista, además de jurado y tutor de la iniciativa) y Dámaris Rendón, ganadora de la edición anterior. De Franco se refirió a las capacitaciones que ya están recibiendo los ganadores del año pasado. Un concurso de carácter federal, que permite que cineastas de diferentes regiones puedan concretar sus óperas primas. Destacó ejemplos recientes de exitosos films nacidos del Gleyzer, como El Invierno (2016), de Emiliano Torres.
Matar Amando
El tercer film australiano que se proyectó en el festival vino representado por su protagonista, Jerome Meyer.
Meyer (un caballero: participó de la mesa aunque su salud no era la mejor) comentó que la película tarda en generar aplausos finales en diferentes festivales debido a que la película –basada en un hecho policial ocurrido en Camberra- plantea más preguntas que respuestas. También contó sobre su encuentro con los verdaderos padres de Joe Cinque, el personaje que interpreta: fue una sola vez, por una cuestión de respeto, aunque fue un encuentro emotivo, en el que le tocó frecuentar los mismos ámbitos privados en lo que se crió Joe. El actor reveló que se enfocó en su personaje, hablando con amigos de la persona, y vio grabaciones personales, pero decidió no involucrarse con otros personajes.
Meyer también contó que tiene en mente hacer una carrera internacional, ya que se toma su carrera en serio, y que su manera de enfocar la profesión tiene más que ver con el desempeño de los actores estadounidenses y europeos que australianos, a quienes considera “faltos de tristeza”. Por eso manifestó admirar a intérpretes de afuera de su país, como Phillip Seymour Hoffman y Benicio del Toro. De todos modos, admitió que viene habiendo cambios interesantes en sus colegas y compatriotas.
Matías Orta
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