Abono Beethoven en el Teatro Colón – Martes 2 a Domingo 8 de Marzo de 2015
Dirección musical | Enrique Arturo Diemecke.
Concertino | Pablo Saraví (interino).
Concertino Adjunto | Demir Lulja.
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.
Considerado entre los mejores del mundo para ópera y conciertos sinfónicos, el Teatro Colón permaneció cerrado entre los años 2006 y 2010, para llevar a cabo una minuciosa restauración, a los fines de preservar sus características arquitectónicas y su calidad acústica. En el marco del Ciclo Quinto Aniversario de la reapertura de la sala y con una gran convocatoria, comenzó la temporada artística 2015 de la mano de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires interpretando las nueve sinfonías de Ludwig van Beethoven, bajo la dirección musical del maestro Enrique Arturo Diemecke.
Mucha tinta ha corrido por los papeles acerca de la vida y obra de Ludwig van. Se dice que marcó la transición entre los períodos Clásico y Romántico componiendo obras que pertenecen a ambos estilos musicales. Pero en verdad él no es ni Clásico ni Romántico, él es Beethoven y debe ser entendido como tal, pues su música es una expresión directa de su peculiar personalidad y su contemporaneidad histórica. A diferencia de Haydn y Mozart, no tuvo necesidad de componer por orden de nadie y siempre escribió de manera libre. No sólo marcó un antes y un después en la historia de la música y compuso obras trascendentales pese a su temprana sordera, sino que revolucionó las maneras de componer y de entender la música misma. Sus obras contienen contrastes, matices y rupturas de límites musicales llevadas a cabo con humor, combinadas con una energía exuberante y demoníaca que, en muchos casos, puede ser entendida como una ironía romántica sin precedentes. Beethoven es único en su especie, mantiene la originalidad en cada detalle y en él ya existe el germen de las rupturistas y muy posteriores Vanguardias artísticas.
No voy a extenderme sobre la historia, la instrumentación y las características de las sinfonías del alemán, que han sido largamente estudiadas. Sin embargo, no quiero dejar de mencionar la importancia de su interpretación actual, de su resignificación postmoderna que nos invita a reflexionar hoy sobre los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, sobre el amor, sobre las posibilidades infinitas que nos depara no sólo la música sino también el mundo entero.
El maestro mexicano Diemecke es en estos días nuestro medio para llevar a cabo dicha reflexión, ya que también trasciende los límites al romper con el estereotipo de director orquestal serio, formal, distante con el público, pues conversa con el mismo y hace bromas en los ensayos abiertos. Diemecke demuestra que lleva la música en la sangre, con su actuación apasionada, sus movimientos entusiastas y llenos de vida al frente de la Filarmónica. El desempeño de los músicos de la Filarmónica de Buenos Aires es excepcional, y escucharlos en el majestuoso e imponente Teatro Colón, bajo la dirección de un maestro como tal, es un estímulo para la mente y una caricia para los oídos.
Se suele decir que los conciertos sinfónicos están sólo al alcance de una pequeña élite de la sociedad. Sin embargo me parece importante destacar que los ensayos generales de todos los conciertos del Abono Beethoven son abiertos al público, con previo retiro de entradas, las cuales se agotan en pocos minutos. Además, en este caso, las entradas más baratas son muy accesibles ya que cuestan sólo 20 pesos y, si bien los espectadores que las pagan deben permanecer de pie, permiten una apreciación auditiva de excelencia como en todos los puntos de la sala. Por otro lado, una oportunidad para no perder de vista es el Abono Combinado, integrado por cinco títulos artísticos de la temporada anual, con un descuento del 40% para jóvenes menores de 35 años.
Por Valeria Curcio.
