A mediados de 2016, la joven cantautora y productora estadounidense Maggie Rogers se hizo viral con un video en el cual hizo a llorar a Pharrell Williams con una canción que ella compuso y produjo. Ese tema, “Alaska”, resultaba ser una interesante mezcla de música electrónica bailable con elementos y sonidos de la música folk, estableciendo así un dulce punto medio entre lo orgánico y lo “pop”.
“Alaska” se encuentra dentro del disco debut de Rogers, Heard It in a Past Life, lanzado casi tres años después de ese momento. Entre estos acontecimientos pasaron muchas cosas, como que ella firme con una discográfica, el lanzamiento de su EP Now That the Light Is Fading (2017), ir de gira por casi todo el mundo y recibir el apoyo tanto del público como de las críticas, todo más que merecido. Esto se ve reflejado en el álbum, en el que expande su sonido de la mano de productores como Greg Kurstin, Kid Harpoon, Ricky Reed o Rostam Batmanglij, ex miembro de Vampire Weekend.
Esto tiene aspectos tanto positivos como negativos. Por un lado, la incorporación de elementos del R&B y el synthpop benefician mucho a canciones como “Say It”, “Retrograde” o “The Knife”, que tienen estribillos fuertes y melodías pegajosas que suenan aún mejor combinados con esos tipos de música. Pero por otro, también hay momentos en los que una producción tan densa le juega en contra a Rogers, temas como “Give a Little”, “Burning” o “Back in My Body” carecen de la personalidad presente en sus primeras canciones, y la hacen sonar como una cantante pop bastante anónima.
Los momentos que más brillan dentro de Heard It in a Past Life son los que encuentran el mismo punto medio de “On + Off” y “Alaska”, entre un electropop colorido y música un poco más acústica y minimalista. “Light On”, el sencillo principal del disco, empieza solamente con una guitarra y la voz de Maggie, pero de forma lenta y progresiva se van añadiendo acompañamientos electrónicos y arpegios de sintetizador potentes, que culminan en un último estribillo muy al estilo de Robyn. “Fallingwater” también se destaca por los elementos de la música soul presentes en ella, así como por la forma en que utiliza su voz.
La temática de Heard It in a Past Life se centra en los cambios que sucedieron en su vida después del comienzo de su éxito viral e intentar adaptarse a ellos, lo que se refleja en la balada acústica “Past Life”, el primer tema que compuso para el álbum. Y este disco, a su vez, es el sonido de una artista con potencial, que recién esta empezando a ajustarse a tener una plataforma más grande. Maggie Rogers demuestra su talento como compositora, vocalista y productora a lo largo del disco, y si sigue por este camino, no solo va a llegar a tener un alcance mucho más grande a nivel popularidad, pero también a lograr hacer un álbum en el que se demuestren todas las facetas de su identidad de una forma mucho más rica.
© Tomás Gauna, 2019 | @iamvulnicura
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