Ya van diez años desde la muerte del valenciano Luis García Berlanga, y más de veinte desde su último largometraje, París Tombuctú. Antes lo necesitábamos pero lo teníamos, y ahora lo seguimos necesitando, o al menos necesitamos sus películas, su espíritu, su mirada, su capacidad de poner las cosas en sabia perspectiva, sobre todo para este año y los que
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