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CRÍTICAS - CINE

Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el closet

Es muy común la frase “Cada familia es un mundo”,  pero no siempre es fácil percibir las complejidades de esos mundos, en especial cuando mantienen cierto estatus. Ese es el caso de Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el closet.

Manuel (Facundo Gambandé) viaja de Buenos Aires a su Villa Mercedes natal, por el 25 aniversario de casados de los padres. También quiere aprovechar para pedirles dinero que le permita irse a vivir a Dinamarca con su novio. Pero entiende que la relación con ellos quedó rara desde la Navidad anterior, cuando les confesó su homosexualidad. Además, los padres parecen más preocupados por la llegada de otro de sus hermanos, un tenista que triunfa en el exterior. Manuel tiene un recibimiento dispar, y eso lo molesta. Y cuando su novio lo abandona vía Skype, su futuro parece derrumbarse. ¿Algo más? Descubre que los padres ocultan un secreto referido al hermano tenista. Pero en medio de aquel contexto tan incierto encontrará la oportunidad de encauzar su vida y la relación con quienes lo rodean.

Nicolás Teté ya había dirigido Últimas vacaciones en familia y Ónix (además del documental La vida sin brillo, junto a Guillermo Félix). Una vez más, el núcleo es la familia y la acción sucede en San Luis, de donde proviene el director. Una vez más, tenemos un coming of age que mezcla comedia, drama y ternura. Pero aquí Teté presenta una apuesta más ambiciosa, que no deja de ser intimista y personal, y con una notable madurez visual y narrativa. Es emotiva, aunque sin golpes bajos, y tiene su costado satírico, pero con un cariño genuino por los personajes. Como en las películas anteriores, las escenas incluyen planos secuencia -o muy pocos planos- que priorizan la fluidez de las actuaciones.

Y deteniéndose en el elenco, Facundo Gambandé brinda una actuación completa; sabe transmitir las angustias, las alegrías y toda la gama de emociones que atraviesa Manuel. El elenco secundario es igual de notable. Vale detenerse en María Fernanda Callejón como Clara, la madre; una mujer que no termina de procesar la orientación sexual de su hijo, aunque no por eso deja de amarlo. 

Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el closet nos recuerda las particularidades de una familia y el dolor que muchas veces implica crecer, además de que evidencia la evolución de su director. 

calificacion_4

 

 

 

Permitida su reproducción total o parcial, citando la fuente.

(Argentina, 2020)

Guion, dirección: Nicolás Teté. Elenco: Facundo Gambandé, María Fernanda Callejón, Diego De Paula, Antonella Ferrari, Mateo Giuliani, Pablo Valdés, Norma Argentina, Ramiro Delgado, Lucas Ferraro, Ricardo Galli, Mónica Díaz, Abril Beltrán. Producción:  Nicolás Teté, María Vacas. Duración: 103 minutos. 

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