La ópera prima de la norteamericana Jessica Barr es un coming of age indie de carácter intimista centrado en Sophie (Jessie Barr, prima de la directora y co guionista del film), una joven de dieciséis años que está lidiando con la reciente pérdida de su madre.
La narración se introduce mediante el seguimiento de esta joven y cómo ella se maneja frente a su familia, amigos y profesores. Sophie decide comenzar a salir con Kevin (Skyler Verity) pero también con otros chicos interesados en ella frente a los que se presenta de manera atractiva, segura de sí misma, rebelde e indiferente. Demuestra la necesidad imperiosa de tener el control sobre el sexo opuesto.
Sophie es contestataria, extrovertida, en ocasiones arrogante. Sus hobbies son la actuación y la fotografía. Dice buscar el perfeccionismo aunque no es la alumna ejemplar ni le interesa ir a la mejor universidad.
La virginidad femenina es presentada como una carga de la cual hay que deshacerse. La falta de experiencia, retratada de manera naturalista, hace que los momentos de intimidad sean torpes e incómodos. Su recorrido está enfocado en recopilar experiencias, del tipo que sean, y en quemar etapas para las que aún no está preparada. Cuando aparece un interés amoroso ella se escapa de aquello que puede derivar en algún tipo de relación que exceda lo casual.
Sus amigos Riley (Tristan Decker) y Claire (Claire Manning) intentan conectar con ella, comprender por qué actúa de formas intempestivas y cambiantes desde la muerte de su madre. Sophie no es capaz de descifrar ni de verbalizar tanto dolor. Ella percibe una sobreprotección por parte de su padre Aaron (Dave Roberts) y de su hermana menor Lucy (Charlotte Jackson), motivo por el cual se empeña enfáticamente en mostrar una fachada desapegada y esquiva hacia el mundo exterior.
La película expone mediante el recurso de cámara en mano y primeros planos cortos el universo interior de una psiquis adolescente que intenta comprender y recuperar su lugar en el mundo. Los tracks seleccionados para la musicalización de las escenas forman parte importante de la impronta del relato, en consonancia con la rebeldía y el hartazgo de la protagonista.
Entre los escenarios habitados por la protagonista se encuentran el cuarto de Sophie, los alrededores del colegio y los parques de Portland que, ya sea en compañía de su familia o en soledad, le permiten, de alguna forma, reconectar con la naturaleza, con su madre y consigo misma. El tratamiento poético documental de la directora le añade belleza y profundidad a sus personajes.
El paso de la adolescencia a la madurez es retratada como una etapa de exploración necesariamente solitaria en la cual la aceptación es la única salida hacia la materialización de algún tipo de futuro.
© Rosario Iniesta, 2020 | @IniesRo
Permitida su reproducción total o parcial, citando la fuente.
(Estados Unidos, 2020)
Dirección: Jessie Barr. Guion: Jessie Barr, Jessica Barr. Elenco: Nathalie Shershow, Tristan Decker, Chase Offerle, Sam Kamerman, Jonah Kersey, Skiler Verity. Producción: Jessie Barr, Joe Dinnen, Lindsay Guerrero. Duración: 85 minutos.
