El conflicto Netflix continúa
Se proyectó la primera función de prensa del film Okja, producido por Netflix. Pasaron dos cosas significativas en la sala. Para empezar, se tomó la costumbre de abuchear a todo film que en sus títulos iniciales muestra placa de ser una producción de Netflix -a modo de burla- y en particular, se proyectaron los primeros cinco minutos de film con un problema de masking vertical de pantalla, cuestión que no permitía ver el film en su formato original. Luego de aplausos continuos por varios minutos se procedió a parar la proyección, solucionar el problema y arrancar de nuevo.
Okja, de Bong Joon-Ho (Corea / Estados Unidos, 2017 – Competencia Oficial)
En un mundo en el que genéticamente puede lograrse una mejora alimenticia a partir de la crianza de una nueva especie, una niña mantiene una estrecha relación con el que le ha tocado a su cargo.
Tilda Swinton personifica a Lucy Mirando, una multimillonaria que dirige la multinacional que erigió su padre, a base de maltratos laborales y una inmensa visión para los negocios.
A modo de competencia se establece criar a distintos especímenes de este nuevo animal (un cerdo) en distintas regiones, estableciendo así un concurso para verificar cuál de éstos es el mejor y así brindar un premio a su criador.
El conflicto se establece cuando una organización comandada por Jay (Paul Dano) quiere, tras varios intentos, boicotear la maniobra comercial y acabar con el proyecto.
El film expone de una manera cruda, como segunda historia, un tema que podemos extrapolar a la actualidad: la actividad de los criaderos, mataderos, frigoríficos y eventual comercialización. El resultado da en el blanco de tal manera que muchos documentales que ya hemos visto tratar estos temas quedan minimizados. Bon Joon-Ho encontró la vuelta para poder incluir en un film que bien podría tratarse de tan solo la relación de una niña y su mascota, a ir por más. Desenmascarar a partir de ficción la actividad alimenticia de tal manera que dan ganas de convertirse en vegetariano.
