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[19] BAFICI | Críticas 14

[19] BAFICI | Críticas 14

Toublanc, de Iván Fund (Argentina 2017 – Vanguardia y Género), por Martín Chiavarino

Pedazos de un rompecabezas imborrable

El realizador argentino Iván Fund se enfrenta en Toublanc (2017) a la inconmensurable tarea de combinar la vida y la obra del escritor argentino Juan José Saer en el marco o con la excusa del Año Saer, que homenajea al escritor como parte de un programa de difusión del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe.

Como un vórtice que abre un portal entre Santa Fe y Francia a través de la prosa de Saer, Philippe Toublanc, un inspector de homicidios de la policía francesa en París, acude a Bretaña, su ciudad natal, para investigar el asesinato de un obrero mientras que Clara Ríos, una profesora de francés solitaria y deprimida que vive con su perra Asia, denuncia a la policía el abandono de un caballo en un terreno baldío enfrente de su casa.

Cuando el dueño del caballo aparece muerto enfrente y el caballo desaparece entre ambos crímenes traza un paralelo unido por la pasión. A su vez, Clara recibe una narración de uno de sus alumnos más brillantes que la involucra como un preámbulo para una ruptura de la rutina cotidiana que se materializa a través de la relación con su alumno y del crimen acaecido enfrente de su casa.

La música y las escenas se funden a través de la literatura de Saer en bellas imágenes en la que se destaca tanto la labor de dirección de Fund como el trabajo de fotografía y cámara a cargo de Gustavo Schiaffino. La actuación de Maricel Álvarez es extraordinaria, construyendo un personaje taciturno y retraído que expresa sus emociones a través de sus gestos faciales y posturas corporales.

Los brillantes escritos poéticos del joven estudiante de francés obsesionado y enamorado de la profesora basados en la novela Cicatrices de Saer cierran este portal de encuentros de mundos unidos por la literatura, el crimen y el amor mientras el caballo, único testigo del crimen deambula por la ciudad de Santa Fe como un melancólico personaje nocturno que se pierde en una ciudad que se debate entre su pasado agroexportador y su pujante presente en la economía argentina.

Toublanc es un film tan enigmático como la literatura de Saer, con muchas claves de lectura y reminiscencias a la obra, las angustias y la vida del escritor santafesino. A través de estas historias construidas en los márgenes del crimen y el amor, el opus de Iván Fund da cuenta de un mundo que se desarrolla por fuera de las primeras planas, que de forma circunspecta rodea lo extraordinario, rozándolo así para de vez en cuando sentir la profundidad de lado y no caer en los abismos.

calificacion_4

 

 

 

Una ciudad de provincia, de Rodrigo Moreno (Argentina, 2017 – Competencia Argentina), por Jose Luis De Lorenzo

Observar una ciudad

Tras un inicio como codirector y solista luego -en dos ficciones y un documental-, Rodrigo Moreno vuelve a incursionar en el género del documental de observación, no de carácter individual como fue con Réimon (2014), en el que retrataba a una empleada doméstica, sino colectivo y enfocado sobre los habitantes de Colón, ciudad de la provincia de Entre Ríos.

El registro de la cotidianidad, sin guión ni linealidad narrativa, provee al espectador de calidez frente a las simples imágenes en movimiento, paisajistas, no siempre con dialogo alguno, y así poder captar espontáneamente actividades como la pesca, una conversación entre dos adolescentes mientras andan en moto, un partido de rugby, la charla de bar de unos ancianos o hasta algo que no es frecuente ver ni imaginar cómo es la limpieza de un local bailable al día siguiente.

Como toda ciudad, Colón ofrece un sinfín de peculiaridades y características intrínsecas propias, que cuestan captar en cámara, como el hecho de estar presente en el momento indicado en que acontece una determinada acción. La cámara debe buscar cómo llenar esos espacios, a veces con preciosismo o crudeza, Una ciudad de provincia inicia esa búsqueda de manera descontracturada, sin necesidad de imprimir una intencionalidad marcada, imponer o forzar una opinión.

El resultado es ambiguo. Si bien al ver el documental uno puede empatizar y contar con un aprecio visual en menor o mayor escala hacia la obra, la simpleza que caracteriza al film y su puesta, que apela al naturalismo, dan cuenta de un cine menor, pequeño, apenas promiscuo, que no termina de saciar como experiencia cinematográfica.

calificacion_2

 

 

 

Acha Acha Cucaracha. Cucaño ataca otra vez, de Mario Piazza (Argentina, 2017 – Artes), por M.C.

La insurrección de las liendres

Durante la última dictadura cívico militar que gobernó la Argentina durante 1976 y 1983, un grupo de adolescentes y jóvenes rosarinos se sublevó contra la represión cultural que se vivía en el país, proponiendo eliminar el temor a la locura y lo desconocido a partir de intervenciones vanguardistas de carácter dadaísta, surrealista y situacionista, creando en el camino un mito: el del Grupo de Arte Experimental Cucaño.

Las intervenciones del grupo surgen como una respuesta social a la injerencia del Gobierno militar genocida y sus cómplices e instigadores civiles en la moral de la época. Con una formación contracultural que incluía films de clase B, los extraordinarios episodios de la Dimensión Desconocida (The Twilight Zone) -la mítica serie creada por Rod Serling en la que escribían autores como Richard Matheson y Charles Beaumont- y Los Tres Chiflados, el grupo construyó un espacio de agitación que buscó transformar el cuerpo social.

El documental de Mario Piazza reconstruye el periplo del grupo desde su formación a través de entrevistas con los protagonistas siguiendo las intervenciones callejeras donde nace el grito de guerra, acha acha cucaracha, un grito de alegría en medio del horror, que simbolizaba la salida de las cucarachas de su escondite tras la necesidad de ocultarse en los comienzos de la dictadura. Pasando por la presentación en el Centro Catalá donde realizaron su primera gran intervención que cuestionaba el arte, la música y la poesía, la intervención en el cumpleaños de uno de los jóvenes cercanos al grupo, la preparación de una obra para una muestra de teatro independiente de Rosario, la procesión fúnebre hacía un boliche, la performance en una Iglesia durante una misa católica, el simulacro que realizaron en un Festival artístico en San Pablo hasta llegar a la muestra que se realizó sobre el grupo en el Museo Reina Sofía en Madrid, el film narra la historia de sus protagonistas, sus sueños, sus intereses y la militancia política de varios de sus miembros en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST).

Como un ejercicio de teatro situacionista revolucionario Cucaño buscó generar una subversión de todos los valores hegemónicos en una de las épocas más oscuras de la República Argentina con un salvajismo autodidacta que remite al genial autor beatnik William Burroughs. Acha Acha Cucaracha. Cucaño ataca otra vez (2017) también indaga en el presente de los protagonistas de este grupo que combinó la subversión con la imaginación y la transgresión dando cuenta del legado de estos artistas que dejaron una marca que continuaron grupos como El Grupo Experimental de Teatro Experimental Soy Cuyano o la banda de rock Mandrágora, entre otros. El documental nos lleva así a encontrar como las resistencias cotidianas alteran los planes hegemónicos y de la locura totalitaria genocida surge la creatividad y la valentía para rebelarse en una insurrección que aún continua viva.

calificacion_4

 

 

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