(Francia, 2018)
Dirección: Marie Losier. Guion: Marie Losier, Antoine Barraud. Duración: 73 minutos.
Con las mallas al ring
El ambiente de los luchadores de catch remite directamente a hombres atléticos y sudorosos, fuertes y masculinos. El caso es que en Cassandro El Exótico, de Marie Losier, se muestra a un personaje totalmente diferente dentro de ese entorno, con las mismas expectativas y costumbres, pero con una personalidad muy peculiar, insuperable.
Cassandro irrumpió en la lucha libre en los años 80. Nacido en El Paso, Texas, habla perfecto inglés, mide 1,60, entrena intensamente, se lookea para cada pelea y se codea con los mejores del lugar, que no lo rechazan por ser un luchador queer. Cassandro encuentra en la disciplina un escape, una forma de vida y algo muy cercano a la felicidad. Él simboliza la reivindicación del gay como luchador rudo.
Con varios títulos obtenidos y varios huesos rotos, Cassandro el exótico recorre rings, entrenamientos, el hogar y los hábitos de este personaje pintoresco con mucho para decir y mostrar (desde que se levanta, desayuna, se prepara con brushing en el pelo para salir de su casa y se convierte en su alter ego poniéndose mayas y medias transparentes).
Tan criticado como aplaudido, Cassandro destila magia, fortaleza, decisión e identidad, dejándonos enseñanzas y reflexiones. La directora de The Ballad of Genesis and Lady Jaye (2011) decide también contar la lesión que sufrió en su pierna como plus dramático en la narración; esta lleva a un desenlace épico sobre un hombre en continuo contraste con el resto del mundo.
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