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CRÍTICAS

XXI Festival Santiago a Mil de Chile : Apertura

El Festival Internacional Santiago a Mil es el evento de artes escénicas más importante de Chile. Desde 1994 se lleva a cabo en cada enero en la Región Metropolitana, abarcando salas de teatro, calles y otros espacios abiertos. Su programación nacional e internacional incluye teatro, danza y música, con preferencia en las estéticas contemporáneas y los nuevos lenguajes.

Cada edición evalúa la producción artística de cada país invitado y ofrece una muestra de producciones de Latinoamérica, Europa y Asia, así como una selección de los mejores espectáculos producidos en Chile durante la última temporada.

Un poco de historia

Comenzaban los años 90 y las artes en Chile vivían un proceso de reformulación luego del silenciamiento cultural que había impuesto la dictadura. Eran los primeros años de la recuperada democracia y la escena teatral reflejaba una necesidad de expresión, que crecía y se enriquecía. Motivados por crear un nuevo espacio para las artes escénicas, algunos artistas y gestores culturales, dieron pie a lo que hoy conocemos como este gran festival de teatro de Chile.

El director teatral Andrés Perez llegaba a Chile de Francia, empapado de la genialidad de Ariane Mounchkine en el Theatre du Soleil y crea laCompañía Gran Circo Teatro (1988): una carpa itinerante que recorría el país exponiendo espectáculos a muy bajo costo. Estrena La Negra Ester, espectáculo basado en “Las décimas de la Negra Ester de Roberto Parra”, con un éxito asombroso de más de un millón de espectadores en Chile y el mundo. Posteriormente la carpa se fija en el terreno de lo que hoy es Matucana 100 y ofrece tanto grandes espectáculos como talleres de todo tipo de disciplinas artísticas “a mil pesos”.

Por otro lado las productora de teatro Romero & Campbell, que al igual que varias compañías de vanguardia, había comenzado su búsqueda en los años 80 y tenía sus orígenes en los últimos años de esta década, había cultivado desde sus inicios una estrecha relación con el Teatro Nacional y con todo ese teatro que desarrollaba una investigación de nuevas temáticas y leguajes. Bajo el nombre de “El Carro”, la productora había organizado presentaciones de teatro al aire libre frente al Museo de Arte Contemporáneo y ciclos en el Museo de Bellas Artes, que incluían teatro, danza y música. También había tenido a su cargo algunas giras internacionales de consagrados artistas.

En el verano de 1994 deciden realizar la muestra Teatro a Mil, lo que se constituiría como la primer versión del festival, realizado en la recién recuperada Estación Mapocho que solo tenía habilitado el hall y que con los años se convertiría en un importante centro de la actual movida cultural en Santiago. Su nombre fue en alusión a trabajar “a mil por hora” para recuperar el tiempo perdido en dictadura. El festival duró dos meses y su programación incluyó la Trilogía Testimonial de Chile del Teatro de la Memoria, compuesta por La manzana de Adán, Historias de la sangre y Los días tuertos, bajo la dirección de Alfredo Castro; Pinocchio del grupo La Troppa y Taca-Taca mon amour del Teatro del Silencio, bajo la conducción de Mauricio Celedón.

El festival juntaba a creadores y propuestas teatrales cuya originalidad y experimentación resaltaban en la escena teatral chilena. El objetivo era lograr un espacio que ayudara al público a acceder a un teatro que en el nuevo escenario democrático de los 90, se renovaba en forma y contenidos. Estas compañías habrían sido de una gran influencia en la producción y calidad del teatro callejero, que se ha constituido como un elemento central y distintivo de las posteriores versiones del festival.

Para 1995 se dobló la cantidad de obras en cartelera. A medida que se sucedían las ediciones, los espectáculos de calle gratuitos coparon los rincones de la capital con montajes de calidad como el de la compañía francesa Royal de Luxe junto a la Pequeña Gigante, quien visitó por primera vez Chile en 2007 y que venía en esta oportunidad acompañada de su tío el señor Escafandra, un muñeco de 11 metros de altura. Ambos se pasearon durante tres días por las calles de Santiago, encantando a tres millones de personas.

Con el paso de los años, el festival se consolidó como una iniciativa potente, atractiva y esperada por el público, lo cual se vio reflejado en el creciente éxito de este festival que en 2006 empezaría a llamarse Festival Internacional Santiago a Mil.

Hacia el 2010, 70 mil espectadores en sala (92% de ocupación de la taquilla) y 3 millones 600 mil personas en calle, es el saldo de esta fiesta teatral que abrió los festejos del Bicentenario de la República y en América Latina. Ese año, Santiago a Mil extendió sus actividades en Antofagasta; Talca e Iquique, donde se presentaron con gran éxito obras de teatro y espectáculos de danza. Ya que buscando siempre crecer como festival, Santiago a Mil en su versión 2012, estableció relaciones con otros motores de la cultura en el país que permitan la expansión a otras disciplinas artísticas, para abrir las posibilidades de cruces de lenguajes entre las diferentes artes. Sumando así a su programación las artes visuales, la performance, las artes audiovisuales, la música y el cine.

Por último el festival también agrega a toda su programación, charlas y talleres gratuitos con importantes exponentes de la cultura de latinoamérica y el mundo, junto a su “Semana de programadores”.

Esta edición

Este 2015 la Fundación Teatro a Mil adelantó el Rito Inaugural del Festival que habitualmente se realizaba el 3 de enero, llevando a cabo la ceremonia un día antes, el viernes 2, a las 21 horas en la tradicional Plaza de Armas.

Lo que se da en llamar el “Vamos” (por “vamos al teatro”) se conformó como la Cabalgata Santiago a Mil, en un gran desfile en el que participaron 80 actores, 2 compañías extranjeras y 2 nacionales, que llenaron de colores el centro de Santiago en un recorrido por la calle 21 de Mayo con Monjitas, desde Plaza de Armas hasta el frontis del Museo de Bellas Artes. La magnificencia de la escenotécnia; la organización de la iluminación y el movimiento de cada artefacto mecánico, realizado íntegramente por la fuerza humana, mostró una vez más, la calidad artística que suele gestionar y manejar este importante Festival.

Este año la semana de programadores, PLATEA15, se involucra en la organización de charlas y seminarios con la participación de gestores culturales que nos hablan desde su experiencia y trayectoria. El público general y los acreditados de Platea podrán asistir libremente al calendario de actividades deLaboratorio Escénico, donde se buscará propiciar un encuentro activo entre los artistas y nuestro público.

Programación:

– Contextualización de las Artes Escénicas en Latinoamérica

– Foro: Alas para las Artes Locales

– Foro: Comunidad de Teatros de Estados Unidos (Theater Communications Group)

 – Foro: Presentadores del Mundo

 

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